Aprovechando las vacaciones hoy me he pasado por el Museo de Bellas Artes de Bilbao para ver las 4 series de grabados de Goya que se exponen hasta finales de septiembre, con el objetivo de disfrutar y de aprender un poquito. ¡Algo siempre se aprende!
Iba a dejar algunas impresiones y descubrimientos mediante Twitter pero escribir todavía con el móvil es lento y encima limitado a 140 caracteres así que aquí van algunas reflexiones.
Si bien conozco muy por encima algo de la técnica de los grabados gracias a la pintora y amiga Teresa Ahedo, durante el transcurso de la exposición he echado de menos una explicación de como es la técnica pero al final del recorrido se explica mediante un completo vídeo las diversas técnicas, quizás convendría verlo al principio.
Lo que no había más que para la colección permanente es el audioguía, así que hemos leído los paneles con atención y nos hemos arreglado así.
Parece que los grabados se utilizaban primero solo en los libros para imprimir imágenes, y luego se incorporaron al arte. Primero eran grabados de reproducción, para promocionar el arte propio fuera de las fronteras del propio país, copiando a los grandes, o bien para dar a conocer el arte. Más tarde se empezaron a crear los «moldes» add-hoc en el llamado grabado de invención e imprimiéndolos.
Parece que Goya no fue profeta en su tierra, y tuvo más éxito en Francia, o sale durante toda su obra como tenía problemas para vender sus cuadros, el uso de grabados para poder vender su obra impresa y la continua necesidad de enfocar su obra a la venta y tocar temas populares entre la sociedad.
La exposición se compone de unos retratos de diversos autores de Goya, algunos grabados para ver la técnica, y obras inspiradas en Goya de otros autores, y las 4 series de Goya de estampas grabados:
Caprichos, en torno a 1790-1799
Serie estampas muy criticas con la sociedad, la iglesia y la religión etc… Despellejando angeles, condes vomitando, medicos asnos… avaricia… Me han parecido fortísimos para la época, incluso para ahora. Parece que al final casi como cedió las planchas y los cuadros por miedo a la inquisición y porque eran realmente transgresores. He de reconocer que en algún caso he sacado una amplia sonrisa.
Desastres de la guerra, 1810-1814
Dura serie que refleja ejecuciones, mutilaciones y también crítica, enfocada desde el punto de vista del ser humano.
Tauromaquia, 1814-1816
Lo hizo pq era un tema popular y para sacar dinero, teniendo presente la obra de Antonio Carnicero, en el año 1790. Vista la tauromaquia tras los desastres de la guerra que saca no me parece tan aberración, pero es que hablamos de obras de hace 200 años.
Me ha sorprendido gratamente lo que decía en uno de los paneles de explicación de la serie:
Introdujo elementos novedosos como la explicita violencia que contienen algunas escenas, considerada como una referencia antitaurina proveniente del entorno de sus amigos ilustrados.
En esta serie sigue una estructura lineal definida.
Disparates, 1815-1823
Última serie. impresa de forma póstuma.
Video sobre las técnicas del grabado:
Ir a la exposición en la web oficial.