Me gustan las historias de las personas, y de todas ellas se puede aprender mucho. De las conocidas y de las no conocidas, las que acaban bien, e incluso de las que acaban mal. Todas tienen su encanto y sus enseñanzas para bien y para mal.
Mi amigo Javi escribe en Domisfera, un blog de dominios, y el otro día Javi me recomendaba echar una ojeada a este artículo sobre Sahar Sarid. ??ltimamente ando a tope y no suelo ni leer mucho en Internet, casi casi simplemente escribo sobre cosas que me surgen en el trabajo y fuera de él.
La historia en Domisfera tiene muchos comentarios de domainers, que supongo como a todos nos encantaría tener ese éxito, pero no me gusta la historia por eso, sino porque viene a decir que con trabajo (también en equipo) y persistencia se pueden conseguir muchas cosas, y porque es una determinación envidiable.
¿Merece la pena la historia? Ya me diréis, eso sí, esos 15 minutos que pone en el post Javi, a mi se me quedan cortos si quieres leerla con detenimiento.
Siempre seréis unos sucios vendedores de helados, jijiji!
Zorionak por los 200 suscriptores al feed!