Hace unos días Javi me mostraba un buscador de ofertas de vuelos, uno más tal vez, de esos que buscan en varias webs de viajes y vuelos, pero no, no era igual que las demás, permitía realizar búsquedas sin destino, y suscribirte para recibir las ofertas por email.
La que se está montando… sacan un anteproyecto de ley de economía sostenible, suena bien… y ya de paso aprovechando el viaje se intenta tomar unas medidas para controlar Internet por encima de todo.
Ahora parece que se desdicen, y Zapatero deja un poco atrás a la ministra de cultura, y la derecha, a través de Rajoy aprovecha el viaje para preguntar con mucha sorna durante un mitin si podrá subirlo en video a internet… ayy…
¡Google Street View ya está en Bilbao! Y también en Jerez de La Frontera. ¡Qué sorpresa cuando me lo han dicho! Google Street View te permite no sólo ver desde un satelite las calles de tu ciudad, sino navegar a traves de ellas.
El rápido Urtzi me anima a marcar mis puntos favoritos de la ciudad, pero ahora no tengo demasiado tiempo.
Se llama phishing, que no fishing que es ir de pesca, cuando mediante creación de webs-trampa, webs que simulan ser la de un banco, o una administración, y mediante emails (spam) te incitan a entrar en ella para que introduzcas tus datos de tarjetas de crédito, o datos personales para guardarlos y más tarde usarlos para desplumarte.
¿phishing en Facebook?
Es un timo más pero esta vez usando las nuevas tecnologías. Al principio los objetivos eran sólo los bancos, luego fueron webs de hacienda, y poco a poco han ido alejándose del tema económico para hasta llegar a Facebook, con el objetivo de hacerse con un montón de datos personales de usuarios.
Cuántas veces nos ha ocurrido rellenar un formulario para hacer un pedido o una compra de algo, y que tengamos que meter nuestra cuenta bancaria, o nuestros datos de tarjeta de crédito pensando que estos no quedarán guardados en nuestro ordenador. Craso error.
Formulario con desplegable para borrar el dato
Al volver para hacer otro pedido vemos como nuestro número de tarjeta de crédito, o cuenta bancaria nos sale sugerida. ¡Qué fastidio! Efectivamente, está guardada en nuestro ordenador, y son datos pelín comprometidos.