El dinero cada vez más se ha ido incorporando a Internet, y es que hay ya muy pocos sectores que no se suban a la red. Fueron primero los bancos los que dieron el paso de «enredarse», luego vinieron los bancos exclusivamente por internet, bolsa online, comparadores de todo tipo de productos bancarios, y ahora también los créditos online.

En webs como la de Kredito24 podemos solicitar un microcrédito online y en tan solo 15 minutos te responden si es aceptado o no. 15 minutos y a través de internet, ¿donde quedaron los bancos y sus empleados? Seguro que el formulario a rellenar será amplio y necesitará mil datos sobre nosotros, nuestra solvencia, etc… y que luego por detrás habrá sistemas que calculen el riesgo y también como no personas, pero llama la atención que mediante internet pueda ser más sencillo conseguir un crédito que de otra manera.

Yo nunca he sido usuario de estos préstamos, ni tampoco de las clásicas tarjetas de crédito con aplazamientos de pagos, y la verdad es que espero no serlo jamás, ya que querrá decir que has gastado más de la cuenta, bien por dejadez o bien porque realmente lo necesitas, pero puede ser una solución muy puntual a un problema de liquidez.

Me encantaría zambullirme en el meollo de este tipo de negocios, ya que tiene que ser muy interesante observar como valoran el riesgo, en qué base de datos hacen las comprobaciones, y cual es el proceso completo de dar el crédito. ¿Estará completamente automatizado? A nadie se le escapa que en un país en una crisis galopante hay que hilar realmente fino.

Me extraña que Paypal que tanto domina los pagos online no se haya metido también en un negocio de este tipo. Ellos conocen las costumbres de compra de los usuarios, su solvencia, y tienen de fácil implantación el no cobrar a los clientes para hacerlo de una forma aplazada. Tiempo al tiempo.