Las empresas gastan grandes cantidades de dinero en publicidad, en infraestructuras, y también en sus webs. Algunas de ellas incluso compran publicidad online, y nos dan lógicamente como forma de contacto un email.
Recientemente he tenido que ponerme en contacto con dos empresas, una de ellas de electrodomésticos, y otra una ONG en la que aporto algo de dinero. En ambos casos, con un resultado similar: No resultado.